La próxima gran capa es para la verdad, no para el dinero

hace 1 semana

En un mundo donde la desinformación y la falta de transparencia predominan, surge la necesidad de un nuevo enfoque para validar la verdad. ¿Pueden las tecnologías emergentes, como la blockchain, ofrecer una solución a nuestros problemas epistémicos actuales? Este artículo explora cómo la próxima gran innovación no será solo financiera, sino que se centrará en la autenticidad del conocimiento.

Índice
  1. La crisis de la confianza en el conocimiento
  2. Una nueva arquitectura epistémica
  3. La economía del conocimiento: más allá del prestigio
  4. Reimaginando el oráculo: un nuevo enfoque para la verdad
  5. De la publicación a la protocolización del conocimiento
  6. La verdad como clase de activo en la economía del conocimiento

La crisis de la confianza en el conocimiento

En la actualidad, nos enfrentamos a una crisis de confianza en el ámbito del conocimiento y la ciencia. En 2024, se reportó un número récord de más de 10,000 artículos científicos retirados debido a fraudes, duplicaciones o metodologías defectuosas. Este fenómeno pone en tela de juicio la integridad de la revisión por pares, un mecanismo que históricamente ha sido considerado el pilar de la legitimidad académica.

La revisión por pares, aunque esencial, se ha vuelto demasiado lenta y susceptible a manipulaciones. Mientras tanto, los modelos de inteligencia artificial, alimentados por datos defectuosos, generan resultados que parecen confiables, pero que carecen de fundamento real. Esto crea un ciclo vicioso donde la calidad del conocimiento es constantemente comprometida.

El internet, visto como un democratizador del conocimiento, se ha convertido en un campo de batalla de desinformación y contenido atractivo sin sustancia. En este panorama, la necesidad de una nueva arquitectura del conocimiento es más urgente que nunca.

Una nueva arquitectura epistémica

En el contexto de las criptomonedas y las organizaciones autónomas descentralizadas (DAO), se vislumbra un modelo emergente que no solo busca transferir valor, sino también verificar la verdad. Este nuevo enfoque se asemeja a lo que podría considerarse como una "capa 2 para el conocimiento".

Las capas 2 en el ámbito de las criptomonedas abordan el problema de la escalabilidad. Sin embargo, si consideramos la ciencia y el conocimiento, el verdadero cuello de botella podría ser epistemológico. Las jerarquías de reputación y las revistas tradicionales obstaculizan el progreso, haciendo que hipótesis brillantes queden relegadas al olvido en un mundo donde las subvenciones y las publicaciones son difíciles de obtener.

Un sistema que convierte las hipótesis científicas en objetos on-chain podría ser la clave. Los resultados de investigaciones se convertirían en accesibles y auditables, permitiendo a los investigadores y a la sociedad en general validar la información de manera más efectiva. La idea es que, en lugar de difundir creencias en redes sociales, los participantes "hagan staking", arriesgándose y exponiendo sus convicciones a un riesgo real. Esto crea un ecosistema en el que la precisión se convierte en el nuevo prestigio.

La economía del conocimiento: más allá del prestigio

Hoy en día, la economía académica premia la novedad y lo impactante, a menudo en detrimento de la verdad. Los estudios que generan atención mediática obtienen financiamiento y reconocimiento, mientras que los resultados de replicación y los hallazgos menos llamativos suelen ser ignorados. Este entorno crea una situación en la que la veracidad se vuelve secundaria.

Los mercados de predicción, emergentes en este nuevo paradigma, ofrecen un cambio en la narrativa. En este modelo, se recompensa a aquellos que tienen razón, independientemente de su fama o prestigio. Por ejemplo, un investigador que predice con precisión un resultado en un estudio científico puede ser recompensado, mientras que uno que se equivoca enfrenta la pérdida. Este enfoque no solo mide el conocimiento, sino que también lo convierte en un activo líquido, donde la confianza epistémica se comercializa.

Reimaginando el oráculo: un nuevo enfoque para la verdad

El “problema del oráculo” en el ámbito de las criptomonedas se refiere a la dificultad de obtener datos del mundo real de manera confiable. En este nuevo sistema epistémico, el oráculo va más allá de ser simplemente un proveedor de información; se convierte en un mediador que trata de determinar lo que se acepta como verdad.

Este paradigma plantea importantes preguntas: ¿Quién decide qué es verdad? ¿Puede la inteligencia artificial ser una herramienta confiable para resolver disputas? ¿Qué sucede cuando los mercados se equivocan? La respuesta radica en la descentralización del conocimiento y en la creación de protocolos que permitan una resolución más dinámica y abierta.

En lugar de depender de un único oráculo, el nuevo sistema se basa en múltiples protocolos que permiten a los usuarios desafiar, actualizar y refinar afirmaciones. La verdad se convierte así en un proceso abierto, iterativo y basado en el consenso.

De la publicación a la protocolización del conocimiento

La llegada de internet revolucionó la publicación, y las blockchains alteraron las finanzas. Ahora, nos encontramos en una tercera disrupción: la protocolización del conocimiento. Este nuevo paradigma transforma la forma en que se concibe y se distribuye el saber.

Los artículos científicos ya no serán documentos estáticos; se convertirán en contratos dinámicos con un peso predictivo, creando un sistema donde las citas no son meros gestos académicos, sino enlaces on-chain que pueden ser evaluados y rastreados. La revisión por pares evolucionará hacia un proceso más abierto, donde las afirmaciones pueden ser desafiadas y resueltas en un marco público.

Este enfoque no solo democratiza el conocimiento, sino que lo convierte en un sistema vivo, dinámico y en constante evolución, donde la colaboración y la transparencia son fundamentales.

La verdad como clase de activo en la economía del conocimiento

Hasta ahora, hemos valorado el dinero, el tiempo y la atención, pero la creencia ha permanecido sin un precio claro. En este nuevo enfoque, emerge una clase de mercado que no recompensa la especulación, sino la verificación. Se presenta como un instrumento cívico destinado a alinear los incentivos hacia la búsqueda de la verdad en un mundo saturado de ruido.

La pregunta crucial no es si estos mercados son arriesgados; la realidad es que todos los mercados implican riesgos. Lo verdaderamente esencial es preguntarnos si podemos permitirnos no intentarlo. Si consideramos que las criptomonedas representan un nuevo internet, es vital que avancemos más allá de lo superficial, creando una infraestructura robusta para la próxima era epistémica.

En conclusión, la próxima gran capa no se centrará únicamente en el dinero. Su objetivo será la verdad, un recurso invaluable en un tiempo donde la desinformación es rampante. Es momento de construir un futuro donde el conocimiento sea accesible, verificable y, sobre todo, verdadero.

Opinión de: Sasha Shilina, fundadora de Episteme e investigadora en Paradigm Research Institute.

Este artículo tiene fines informativos generales y no pretende ser ni debe considerarse asesoramiento legal o de inversión. Los puntos de vista, pensamientos y opiniones expresados aquí son únicamente del autor y no reflejan ni representan necesariamente los puntos de vista y opiniones de Cointelegraph.

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