BIS advierte que las stablecoins no son dinero y propone límites
hace 1 mes

Las stablecoins han cobrado una relevancia significativa en el mundo de las criptomonedas y las finanzas digitales, pero su funcionalidad como medio de intercambio y reserva de valor ha sido objeto de debate. Un reciente informe del Banco de Pagos Internacionales (BIS) ha arrojado luz sobre las debilidades inherentes a estas monedas digitales, sugiriendo que no cumplen con los requisitos para ser consideradas como dinero en un sistema financiero moderno. Este artículo explora las críticas del BIS hacia las stablecoins y sugiere la necesidad de límites en su uso.
- Las stablecoins y su cuestionable rol en la economía moderna
- Las pruebas de elasticidad e integridad: una mirada crítica
- Implicaciones de la regulación y el futuro de las stablecoins
- Reacciones del mercado y la comunidad de criptomonedas
- Lecciones del pasado y el futuro de las monedas digitales
- El potencial de las stablecoins en la evolución del dinero
Las stablecoins y su cuestionable rol en la economía moderna
El informe del BIS, parte de su Informe Económico Anual 2025, plantea que las stablecoins, a pesar de su creciente popularidad, no cumplen con criterios fundamentales para ser reconocidas como dinero efectivo. Entre estos, se citan la “singularidad”, “elasticidad” e “integridad”, características esenciales que definen los instrumentos monetarios funcionales.
Las stablecoins, definidas como “instrumentos al portador digitales”, se asemejan más a activos financieros que a dinero en el sentido estricto. Esto se debe a que, a diferencia de las monedas tradicionales emitidas por bancos centrales, las stablecoins son creadas por entidades privadas y a menudo están sujetas a fluctuaciones de precio. Esta inestabilidad atenta contra el principio de singularidad, que sugiere que una moneda debe tener un valor constante y ampliamente reconocido.
Las pruebas de elasticidad e integridad: una mirada crítica
La elasticidad es crucial para que cualquier medio de intercambio pueda adaptarse a cambios repentinos en la demanda y en el contexto económico. Según el BIS, la capacidad de las stablecoins para absorber shocks es limitada. En su análisis, el Banco destaca que cualquier emisión adicional de stablecoins requiere un pago completo por adelantado, creando un “sistema estricto de pago por adelantado” que contrasta marcadamente con la flexibilidad de los sistemas bancarios actuales.
Por otro lado, la integridad es un aspecto fundamental que asegura que el sistema monetario sea seguro y confiable. El informe del BIS señala que el diseño de las stablecoins, especialmente aquellas que utilizan billeteras no alojadas en blockchains públicas, las hace susceptibles a actividades ilícitas. Se enfatiza que las stablecoins tienen “deficiencias significativas” en promover la integridad del sistema monetario, destacando su vulnerabilidad al lavado de dinero, la evasión de sanciones y el financiamiento del terrorismo.
Implicaciones de la regulación y el futuro de las stablecoins
A medida que las stablecoins continúan ganando terreno, el BIS sugiere que deberían desempeñar un rol limitado y estar sujetas a una regulación estricta. A pesar de sus características atractivas como la accesibilidad transfronteriza y los bajos costos de transacción, el BIS advierte que es esencial aprender de las lecciones históricas sobre las limitaciones del “dinero insano”. Esto implica que las autoridades deben actuar con decisión para guiar el sistema financiero hacia un camino más seguro y sostenible.
El informe también menciona que la tokenización representa una “innovación transformadora” que podría ofrecer oportunidades para el futuro del sistema monetario. Sin embargo, esto debe hacerse de una manera que complemente en lugar de reemplazar el sistema financiero existente.
Reacciones del mercado y la comunidad de criptomonedas
La reacción del mercado a las afirmaciones del BIS fue inmediata. Circle, la compañía detrás de la stablecoin USDC, experimentó una caída significativa en sus acciones, perdiendo más del 15% de su valor. Este tipo de volatilidad es representativa de las preocupaciones más amplias que rodean la confianza en las stablecoins como una alternativa viable al dinero tradicional.
Desde la comunidad de criptomonedas, algunos han expresado su escepticismo respecto a las críticas del BIS, argumentando que este organismo, al ser un regulador vinculado a bancos centrales, tiene un interés en desacreditar las criptomonedas. Jim Walker, economista jefe de Aletheia Capital, comentó que las preocupaciones del BIS deberían ser vistas con escepticismo, dado el historial de fallos de instituciones bancarias en todo el mundo.
Lecciones del pasado y el futuro de las monedas digitales
Las opiniones sobre las stablecoins y su futuro son variadas. Lo que es indiscutible es que el desarrollo de estas monedas digitales está en un punto crítico, donde la regulación adecuada y la comprensión de sus limitaciones serán fundamentales para su aceptación generalizada. En este contexto, es esencial que tanto los reguladores como los participantes del mercado trabajen juntos para crear un entorno en el que las innovaciones en el ámbito de las criptomonedas puedan prosperar sin comprometer la estabilidad económica.
La historia ha mostrado que las lecciones aprendidas del pasado, como la crisis de las hipotecas subprime, pueden ser aplicadas a las nuevas tecnologías financieras. La clave está en encontrar un balance entre la innovación y la regulación, asegurando que las stablecoins y otras criptomonedas puedan ser utilizadas de manera segura y efectiva.
Para una perspectiva adicional sobre el tema, se puede ver este interesante video que aborda las preocupaciones sobre las stablecoins y su impacto en el sistema financiero global:
El potencial de las stablecoins en la evolución del dinero
A pesar de las críticas y preocupaciones, las stablecoins tienen el potencial de transformar el panorama financiero. Estas monedas digitales pueden facilitar transacciones más rápidas y económicas, especialmente en contextos internacionales. Sin embargo, para que esto suceda de manera efectiva, es crucial que los involucrados en su desarrollo y uso se comprometan a abordar los problemas de seguridad y regulación.
En conclusión, aunque las stablecoins ofrecen características innovadoras, su integración en el sistema financiero debe ser cuidadosamente gestionada y regulada. Solo así podrán contribuir de manera positiva al futuro del dinero sin poner en riesgo la estabilidad económica y la integridad del sistema financiero global.
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